Tras un largo tiempo sin dar una vuelta por mi ciudad (por exámenes de la Universidad), cámara en mano me fui a hacer de 'turista' de mi propia ciudad.
Es increíble que el sitio dónde has nacido y dónde llevas toda tu vida... puede seguir sorprendiéndote.
Siempre he sido de dar vueltas por el centro histórico de Málaga, ya fuera para tomar café o tomar un respiro. Tengo la suerte de vivir a unos 10 minutos de la zona más céntrica, lo que me conecta en un plis plas en Calle Larios, pero aún así... sigo encontrando rincones que me sorprenden.
Habré pasado por esta calle... ¿100 veces? No se... Esta esquina siempre, pero siempre, me ha recordado a Roma y sus calles color tierra llenas de naturaleza trepando por las paredes. Cuándo digo a la gente que realmente no conozco mi ciudad, ¡no miento! Nunca había entrado a esta parte de la Iglesia de San Agustín, quizás por que suelen tener las puertas cerradas los días de diario.
Tengo clarísimo que me queda mucho por descubrir de mi ciudad. 
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